Llegué al puerto, y no tuve que buscar el barco, sabía cual era perfectamente.
No era muy grande, pero era sigiloso, como un asesino, me gustó. Cuando llegué al barco y monté, los tripulantes me miraban con respeto, y pude vislumbrar en su ropa el símbolo de un mordisco de dragón, sería por Oga? esto pintaba muy bien, sonreí.
-Muy bien chavales, ya estoy aquí, ¡Zarpemos!.
Una vez en mar abierto, ví como todos me miraban con atención, y decidí comenzar la función:
-Algunos de vosotros habreis oido hablar de mí, soy conocido como el Ángel de la Noche-invoqué mis alas negras, que retraje en mi espalda, saqué mi espada:-y en esta misión, me agrada tener el honor de acompañar a tan valientes soldados y marineros-dí un tono alabador a mi voz, usando mi mentalismo-Y quiero conoceros, quiero ser no solo vuestro compañero, sino vuestro camarada. En particular, Santiago me ha hablado de uno de vosotros a quien quiero analizar personalmente-fui dando vueltas por el barco, lanzando pequeñas ojeadas a las mentes de los tripulantes, me paré delante de uno de ellos:-Raud!, ¿me concederás ese honor?- envainé mi espada, y deshice mis alas que desaparecieron en un humo negro y un revoloteo de plumas de cuervo.
Quería ganarme su confianza y evitar cualquier motín

MASTER: Los hombres vitorearon a Dam, algunos se acercaron sin temor pero con respeto a él y le dieron palmadas en los hombros mientras soltaban elogios, en el barco se encontraban cuatro ballesteros en cuya armadura se vislumbraba un emblema imitando el mordisco de un dragón, estos hombres hicieron una reverencia a su líder y el más veterano de ellos dijo:

- Lord Dam, Santiago ha creado nuestra orden para servirle en lo que desee, somos ''El Colmillo Negro'' y daremos nuestra vida por usted si es necesario -. El soldado mencionó que todos habían comenzado a entrenarse en las artes mágicas oscuras, al mencionar el nombre de Raud, señalaron a un hombre de anchas espaldas que se encontraba mirando el mar apoyado en la borda de la nave, se giró para mirar a su interlocutor y tras asentir con la cabeza como saludo dijo:

RAUD:

- Su reputación le precede Dam Gurth, parece que es usted famoso por aquí ¿Que interés puede tener en un mercenario como yo? -.

MASTER:

Poco despues de que Raud dijera esas palabras Reinor se colocó en el timón y gritó:

- ¡Soltad amarras! ¡Espero que hayáis vaciado bien la vejiga y os hayáis despedido de vuestras mamas! ¡Son dos días de viaje hasta nuestro objetivo! ¡Vigilad bien lo que hacéis! -.

La veloz nave salió del muelle dejando atrás la fortaleza en la cual hicieron sonar cuernos para despedirse.

***BIEN DAM, COMIENZA TU SEGUNDA MISIÓN, ESTA CONSISTE EN LOCALIZAR UN BARCO DE MERCANCÍAS DEL DIFUNTO HARREM, SANTIAGO HA DEJADO CLARO QUE LE GUSTARÍA CONSEGUIR LA NAVE PARA SU FLOTA ASÍ QUE NO DEBES HUNDIRLA, EL CAPITÁN DEL BARCO QUE MONTAS; REINOR, SABE TODOS LOS DETALLES POR SI TIENES ALGUNA DUDA***

*Quisiera destacar por lo que me dijiste en el chat que no sería conveniente hacer el sacrificio a tu dios frente a todos, pero tienes cuatro aprendices que desean aprender a servir al dios y estarán mas que dispuestos a ver el ritual, todo lo que hagas tiene sus consecuencias, recuerdalo. Si enseñas a esos hombres estos a su vez enseñaran a los demás miembros de la orden y aumentaran sus poderes, mas adelante pueden hacerte bien.

"- Lord Dam, Santiago ha creado nuestra orden para servirle en lo que desee, somos ''El Colmillo Negro'' y daremos nuestra vida por usted si es necesario "-hice una mueca al oir eso de la boca del que parecía el jefe de los vestidos con armadura con un mordisco de dragón.
-Camaradas, si me van a servir en algo, por favor, no me protejan, si lo que necesita vuestra orden es un objetivo, que no sea mi vida. Me siento alabado ante vuestra valentía, sin embargo, y no os sintais ofendidos, podríais estorbarme. Si quereis un objetivo, que sea ese que me decís, aprender las artes oscuras, no soy maestro en ellas, pero sí experto.
"- Su reputación le precede Dam Gurth, parece que es usted famoso por aquí ¿Que interés puede tener en un mercenario como yo? -. "
-Santiago me ha hablado de usted, y me gustaría evaluarle a ser posible. Prometo no usar magia en nuestro enfrentamiento, tan solo las artes de la lucha que he aprendido.
Dirigiendome al capitan del barco:
-Rianor, tome esta brújula-se la lancé con precisión, y este la cogió al vuelo:-me ha dicho Santiago que usted es quien más conoce estos mares y quien sabe cómo es el barco que buscamos, si cierra los ojos y se concentra en la brújula, esta no señalará al norte, sino a la dirección del barco.
Dirijiendome a la tripulación en general:
-Trabajo mejor por la noche, por lo que, trabajaremos entonces, yo mismo guiaré el barco puesto que como señor de la noche, veo en la oscuridad. El tiempo de ocio es ahora, y me gustaría deleitaros con un combate, por lo tanto, repito, ¿me concederías el honor, Raud? te prometo que obtendrás una recompensa tras ello.

El viento soplaba arrastrando el olor del mar, la sensación era genial, de júbilo, me sentía completamente enérgico. Sonreí, por primera vez en mucho tiempo, porque esta vez no era una sonrisa teatral ni malvada, era una sonrisa de felicidad, estaba con gentes que me respetaban, por fín se estaba cumpliendo mi sueño, el Ángel de la noche renacería...

MASTER: Reinor se concentró en su objetivo y dio algunas ordenes para virar la nave por el buen rumbo, aunque dejó que navegara sola para que todos pudieran ver el combate.

RAUD: El mercenario miró al angel, bajó la cabeza y dijo:

- No me gusta pelear sin motivo, pero imagino que no puedo negarme -. Se llevó la mano a la espalda y tras un suspiro sacó una enorme espada de casi dos metros de largo, se deduce que su peso debía ser enorme para cualquier persona pero él parecía cogerla como si de un arma normal se tratara, la cogió con las dos manos y echó la hoja atras.

- Adelante Lord Dam, no creo que pueda medirme con usted pero es por mi honor dejarle dar el primer golpe -. Su reputación era la de un personaje hábil con los cuchillos y por tanto rápido, a corta distancia sería muy difícil ganarle pero a larga podía tener oportunidad incluso de golpearle.

-No tienes por qué pelear si no quieres...-empecé, pero ví que ya había desenvainado.
Rápido como una sombra, asesté un rápido golpe con la parte plana de sentencia en su costado.
Hice una finta girando sobre mí mismo poniendo la espada sobre mi cabeza para protegerme ante fuertes ataques producidos por un arma a dos manos.
Utilizando la energía centrífuga, producí un rápido golpe en su otro costado.
Ví que había comenzado ya a bajar la espada, todo sucedía como a cámara lenta gracias a la adrenalina. Proyecté mi espada hacia la suya, dando en un punto de equilibrio que la haría tambalear(un golpe dificil, hay que tener puntería y ser un maestro en el arte), aprobechando eso, deslicé mi espada en círculos hasta dar un golpe en su mano(para intentar desarmarlo por la parte en la que cogía la espada), que, como un aguijón, le daría en la mano, a demás, las chispas soltadas por el choque de los metales, habían calentado la hoja, lo cual probocaría la sensación de una quemadura momentánea. Dí un salto atrás esperando su reacción, Sentencia, negra como la noche, parecía absorber la luz del sol, refulgiendo en sombras, y una gota de sangre de la mano de Raud comenzó a serpentear por la negra hoja, sin siquiera agarrarse, solo deslizándose, como si de cristal se tratase.
Mis rápidos movimientos, sin duda habrían hecho saber a los mercenarios que las habladurías eran más o menos ciertas, y que yo podría matarles a todos si me lo propusiera...pero no lo iba a hacer...

Tras los ataques de Dam Raud había recibido dos golpes, sus fuertes piernas le impidieron tambalearse, destacó la puñalada de su mano que gracias al brazal de acero no era mucho más que un pequeño corte, era su turno, debido al enorme rango de la espada podría romper el barco así que limitaba sus movimientos a los tajos horizontales, esto era una contrariedad ya que el golpe que el conocía como ''Alud'' no podía utilizarse.

*(Alud es un golpe que consiste en un tajo vertical hasta el suelo, una vez en él Raud clava la espada aun más, esto rompe casi todas las armaduras, finalmente y gracias a los ''ganchos laterales'' de la punta la levanta con muchísima fuerza, esto abre en canal a su objetivo y por si no fuera suficiente, al levantarla la coloca en su espada y vuelve a dejarla caer sobre el hombro del rival pudiendo rajarlo entero, cada golpe es más peligroso que el anterior)*

En vez de eso uso su ventisca, dio un paso rápido y dio un tajo horizontal dirigido al cuello de Dam, este lo detuvo pero como era normal el golpe le hizo retroceder, siguiendo con la técnica el guerrero dobló la pierna adelantada girando sobre si mismo y lanzo otro tajo a los pies del angel, este pudo esquivarlo en el último momento y de milagro detuvo el golpe de canto que finalizaba con la ''Ventisca'' del mercenario, esto provocó que quedaran a cinco metros el uno del otro. Raud se agachó con la espada a modo de escudo, mediante esta guardia, cualquier movimiento de Dam dejaba al ángel descuidado para un placaje y si el guerrero no quería atacar era una guardia casi perfecta.

**Raud usa un estilo de lucha con espada que maneja las Zweihänder como una pareja de baile, gira mucho sobre si mismo para esquivar y dar inercia a su arma al golpear (sin cansarse) por lo que cuanto más largo sea un combo más daños ocasiona, evidentemente no es rival para ti pero NO quiere ganarte, solo mantenerte a una distancia segura, este pj es muy observador, no pelea hasta que ha recopilado información suficiente de su enemigo para usar sus debilidades a su favor, es un buen compañero de combate en cualquier batalla ya que su amplio rango puede acabar con varios enemigos a la vez*

La reacción de Raud fue buena:
-Eres bueno, chaval-salté aún más hacia atrás, y para romper su guardia, lancé cuchillos a sus hombros desportejidos la posición de guardia que tenía, le haría dificil esquivar los cuchillos, aún así, lancé también otros dos a sus lados para evitar una finta por su parte. Los cuchillos habían sido lanzados con rapidez y precisión casi inhumanos.
Rápido como una sombra, me dirigí hacia él un segundo después de que mis cuchillos impactasen, y para sacarlo de su equilibrio, golpeé en la parte baja de su espada.
Le hice caer al suelo, y le dí la mano para levantarle, el combate había terminado.
Sudoroso, le dije, extrechándole la mano herida:
-Que no corra la sangre aún-y curé su mano en un segundo.
Descansamos, hablamos y reimos, yo acercándome a mi gente.
Cuando llegó la noche, dije en voz alta:
-Raud, gracias por el combate que nos has brindado hoy, dominas bien esa espada a dos manos, a pesar de ser un arma lenta. -hice una pausa y silvé con los dedos.-Y por tu valentía, te concederé un honor que muchos desearían.-una sombra negra cubrió la noche estrellada, y entonces, ogadrack, gigante e imponente, apareció al lado del barco, era casi el doble que éste:-si así lo deseas, montarás en Ogadrack, volarás por los cielos como su amo y señor, y lo harás con visión nocturna-dije pasando mi mano por delante de sus ojos, pronunciando el hechizo de ojos de gato-Serás quien localice el barco enemigo, mientras, que los demás me hagan las preguntas que quieran a cerca de la magia oscura, y las responderé a no ser que sean respuestas prohibidas mientras yo mismo llevo el barco. ¿Qué me dice, Raud?-esperé su respuesta...

Raud miró al ángel con los ojos azul claro que ahora brillaban a la luz de la luna creciente con su pupila rasgada, hizo una reverencia y dijo:

- Sera un honor -. Acto seguido se dirigió a la enorme bestia y le tocó el costado, sintió su respiración, hacia mucho que no veía un dragón, pudo tocar uno hacia muchos años, cuando era niño, la bestia dormía en un glaciar pero parecía no poder despertar. La respiración de aquel ser le llevó a la nostalgia pero la disimuló en el momento de subir a su lomo, la bestia se alejó del barco y se impulsó en el agua para despegar, Raud sintió la fría brisa del mar que le recordaba a su tierra, la nieve y el invierno, la bestia volaba suavemente pero a gran velocidad y dejaba una estela oscura, Raud tenía conocimiento de que en la fortaleza estaban forjando una armadura para aquella bestia, le acarició las escamas, en su familia, el amor a los dragones era tradición ya que se decía que descendían de ellos, era una leyenda claro esta pero para Raud era importante.

Estuvieron media hora en el aire hasta que vislumbraron la nave de Harrem, esta era dos veces más grande que el dragón, ahora entendía porque Santiago la quería, era el buque más grande que probablemente llegaran a conocer, hizo dar la vuelta al dragón y puso rumbo a ''Mi Amada''.

MASTER: Tras desaparecer Raud en la noche los marineros silbaron a Oga y los miembros del Colmillo Negro se arrodillaron ante la bestia al verla volar, acto seguido todos volvieron a sus tareas excepto los cuatro seguidores de Dam, se acercaron a él mientras subía al puente, con permiso de Reinor cogió el timón y puso rumbo a la localización del dragón, Reinor se retiró a la proa para ver su amado mar mas de cerca, mientras tanto los de la orden preguntaron educadamente a Dam si les podría dar los principios básicos de la magia oscura, en la fortaleza Santiago había mandado construir una sala llamada ''El circulo de Sangre'' donde los mercenarios luchaban por ocio y de esta forma entregaban pequeños sacrificios al Dios, esa sala albergaba también escasos escritos de magia que el Mercader había ido recopilando a lo largo de su vida.

-Al final de esta misión os haré una prueba a todos vosotros, a aquel que vea más apto para la magia, lo llevaré al templo del dios, donde éste lo nombrará Sacerdote, el Sacerdote tendrá la misión de hacer que los nuevos juren por el dios, para evitar cualquier traición. Os visitaré una vez por mes, y os enseñaré las bases de la magia oscura.
Cuando volvió Raud, me explicó la posición del barco, y Ogadrack me envió una imagen mental del barco, era bastante grande...
Tube una idea. Cogí un madero cualquiera, con un cuchillo me hice algunos rasguños en el cuerpo, e invoqué mis alas.
Volé hasta una distancia cercana al barco, y sin que me viesen, desinvoqué mis alas, y comencé a gritar:
-Hey, hey!Ayuda!-grité con desesperación.
Mientras bajaban a por mí, hice invisibles mis armas, a una palabra mía, se volverían visibles.
Ví que tiraron una escalera y subí por ella:
-Mu-muchas-gr-gracias- dije:-Po-podrrían a-yudarmme ne-cesito a-algo ca-caliente
Seguí tiritando, le estaba enviando mensajes a mi cerebro para que hiciese como si tubiese una tiritona, a la vez de que enviaba rápidos mensajes mentales de socorro a quienes me rodeaban.

MASTER: Cuando subieron a Dam al barco un hombre de anchas espaldas le agarró la cara y le miró de arriba abajo, sonrió y dijo:

- Un guerrero eh, tus brazos lo demuestran ¡LLevadlo abajo con los demás! -. Dam recibió un fuerte golpe en los riñones y caminó a duras penas por la cubierta del barco, un decrepito anciano se acercó al capitán tras él y le susurró unas palabras a las que asintió, Dam estudió el barco de cerca, la tripulación podía constar fácilmente de unos cincuenta hombres y llegar a setenta u ochenta. La nave poseía varías armas de asedio y dos bodegas; una para la mercancía y otra adaptada para prisioneros, al llegar a su destino él marinero que le acompañaba le encerró en una celda algo especíal, en los barrotes había runas talladas, Dam, por primera vez en mucho tiempo se sintió inseguro, el mercenario le pateó el trasero para meterlo en la celda y cerró con llave, cuando se retiró Dam trató de abrir la puerta magicamente pero algo se lo impidió, concentró aun más sus energías y soltó un hechizo de destrucción para destruir la celda pero toda la magia quedó en nada.

- El Dios deja magia residual por donde pasa -. Dam miró al frente y vio al anciano, este le sonreía de manera malevola.

- Bienvenido a ''La lagrima de la Diosa'', se quien eres Dam Gurth, tu reputación te precede, también se quienes te acompañan, Harrem pagó a la Diosa una gran suma por acabar contigo, lastima que no fuera suficiente para colgarlo de un mástil, pobre bastardo -. El anciano negó con la cabeza y miró al suelo, Dam aprovechó esa distracción para sacar sus armas y atacarle, pero al pasar por entre los barrotes su espada esta saltó hacia atrás quemandole la mano de sobremanera, cayó de rodillas agarrandose su extremidad y suspiró mientras miraba con odio a su anfitrión.

- Espero que te sientas cómodo aquí, disfruta jovencito, la próxima vez que veas la luz del Sol sera para colgar tu cabeza de una lanza, por cierto... -. Dijo mientras se levantaba - ... no habrá nada que puedas hacer para salir, tus juegos mentales no pueden salir de esta celda, al igual que tus armas, tu magia y... tu amada bestia, como mucho podrás hablar con los demás residentes ¡Caballeros! ¡Este es Dam! ¡Dadle una buena bienvenida! -. Tras esas palabras se retiró, dando ordenes claras a los marineros, sin previo aviso el barco aumento de sobremanera su velocidad durante varios minutos.

RAUD: El dragón Oga volaba en circulos sobre el barco, Reinor se impacientó un poco al ver la silueta de la enorme nave, el mercenario volvió a mirar al dragón que parecía algo nervioso, todos se prepararon para el abordaje, cargaron todas las armas y apagaron las luces para camuflarse en la oscuridad, el barco avanzó hasta llegar al alcance del enemigo mientras que Oga, con conocimiento de los planes de sus compañeros se sumergio para llegar nadando, pero, contra todo pronostico y de forma inesperada alguien en el gran barco lanzó una flecha incendiaria el cielo, en ese momento sonaron todos los morteros del barco, los proyectiles cayeron sobre Mi Amada, de primeras el mástil fue derribado, Reinor, viendo lo que se les venía encima dio la orden de fuego y lanzaron las balistas, estas incendiaron una pequeña parte del enorme barco del que surgió una nube de flechas que acabo con varios marineros e incendio la fragata, el capitan dio la orden de abordarles y sus hombres se lanzaron al combate.

- ¿Que es esto? ¿Dam nos ha traicionado? -. Raud, que tras sentir los nervios del dragón que aun no había salido a la superficie y tras ver que le gustaba ser aceptado dijo:

- No lo creo capitán, esto debe de llevar preparado varios meses, Dam debe de haber sufrido alguna herida, hay que salvar a los rehenes, voy a ayudar -.

- ¡Bien! Yo movere el barco cuanto pueda para evitar que lo hundan ¡Id! -.

Raud saltó al casco del barco y escaló hasta llegar arriba, allí le recibieron con una flecha en el antebrazo, dio un paso atras y se llevó un puñetazo y se estampó contra unas cajas, detuvo otro golpe y le dio un cabezazo a su agresor, este cayó por la borda cuando el guerrero le remató con una patada en el pecho, se arrancó la flecha y miró la batalla, en principio todo parecía perdido, los miembros de El Colmillo Negro eran de los pocos que no estaban recibiendo graves daños.

El mercenario caminó tambaleandose, se agachó para esquivar otra descarga de flechas, pero por un toque de suerte encontró las guardias de las cajas, la cortó con la espada y mató a varios arqueros, lanzó un Alud contra un enemigo y la sangre empañó sus ropajes, en ese momento Oga salió del agua librandose de unas cadenas, entonces, un anciano que se encontraba en el palo mayor lanzó un rayo blanco que iluminó la noche, el haz de luz impactó en el dragón y este cayó sobre la cubierta, Raud corrió a socorrerle matando a dos marineros por el camino, el dragón miró al suelo y el guerrero que por un casual le entendió y echó cuerpo a tierra justo en el momento en el que la bestia soltaba una llamarada que acabó con una decena de enemigos, cuando el joven guerrero se levantó hubo otro haz y vio que unas cuerdas luminosas se enrollaron alrededor de las alas, las patas y la boca de Oga impidiendole cualquier movimiento, Raud se giró y vio al anciano acercarse, corrió contra él pero bastó con un movimiento de su mano para lanzar una esfera de luz que impacto en el pecho del guerrero que le hizo salir despedido hacia el costado del dragón sufriendo así heridas en ambas piernas por cortarse con las escamas, la espada saltó por los aires y cayó en una de las bodegas, casualmente resultó ser el lugar donde Dam se encontraba, la espada estaba a su alcance ¿Que hara el mago?

Uf, estaba en un aprieto, iba a ser dificil, el viejo me da mala espina...
Mierda, es un archimago, o, no, no parece ser tan poderoso, por lo que parece, sabe magia de la luz, eso me viene mal y bien a la vez...
Mierda, mierda, mierda, Oga está jodido...Puto brillantín!
Espera, esa no será...¡coño, la espada de Raud!
Alargué mi mano hasta ella, sintiendo cómo la magia de los barrotes me envolvía el brazo...joder, cómo odio no poder hacer magia!. Cogí la espada, esta atravesó sin ningún percance la magia de los barrotes.
La miré, era un arma de gran poder, lo noto. La cogí con las dos manos, y con una furia interna contenida, la propulsé hacia los barrotes, y...tachaaan!, a tomar por culo!
Salí de la celda, liberdad por fín. Maté a 5 marineros usando cuchillos con magia negra.
Cuando me encontré solo, acerqué los cuerpos tocando la daga que tocaba su corazón y conjuré:
:
Inmediatamente, a partir de las dagas, salieron unos haces de luz negra que formaron una cúpula oscura alrededor del barco, para evitar que el mago escapase volando, a demás, ello hizo que el barco se sumiese en la más profunda oscuridad, puesto que éste, también absorvía la luz, dándonos ventaja a Raud, aún con el hechizo ojos de gato, a mí y mi gemstone y a Ogadrack como ser oscuro, a demás, dificultaría en gran medida al brillantín.
Hice levitar agua del mar, a la que introduje varios hechizos curativos y algunos polvos energéticos en cuestión de segundos, se la lancé a Raud, el cual, en pocos segundos, comenzaría a sentirse como nuevo.
Hice un pegote de magia oscura pura y la pegué en la espada de Raud, la cual fue convirtiéndose en un arma más tenebrosa y poderosa. Me gustaba esa espada, se la lancé.
Disparé varios surikens hacia las cuerdas que inmovilizaban a Oga, que se deshizo de las que quedaban.
Me teletransporté a su lado:
-Brillantín es para mí.
Lancé cuchillos a una velocidad de vértigo hacia el mago.
Entonces, comencé a hacer disminuir la esfera oscura(la cual no me gastaba energía puesto que estaba consumiendo los cuerpos de esos cinco navegantes)
Concentré la esfera oscura alrededor del mago, y fui convirtiendola en piedra negra, formando una prisión circular prácticamente irrompible alrededor del mago.
Comencé a hacer crecer pinchos en el interior de la celda, el mago sería ensartado y moriría.
Con sentir vida, ví como la del mago se apagaba, entonces, toda la energía oscura del escudo, la introducí en su ser, y su cuerpo se pudrió y desapareció en cuestión de segundos.
Miré hacia donde estaban los cinco marineros muertos, había 5 esqueletos medio descompuestos.
Sacudí la cabeza, estaba algo embotado ante haber usado y controlado la magia negra, pero seguía siendo de noche, y mis sentidos pronto volvieron a la normalidad.
Tan pronto como un buen pelotón de soldados apareció:
-Que empiece la fiesta-sonreí, disparé varios certeros cuchillos, me adentré en el pelotón rompiendo las filas con sentencia en mano y lanzando hechizos ofensivos y protegiéndome con un escudo de energía, entonces, corrí hacia una de las paredes, me impulsé...
y me convertí en lobo.
Yo en lobo era una máquina de matar, me teletrasportaba en las sombras, era más rápido que nadie, dejaba una estela oscura a mi paso, mi pelaje parecía absorber la devil luz de las estrellas, y, como un demonio poseido por la ira y la furia, arañé, mordí y maté, poseido por la melodía de la muerte, nadie podía pararme, nadie, las flechas pasaban silvando a mis lados, pero las esquivaba gracias a mis supersentidos, aún más agudizados con la noche, la adrenalina me recorría el cuerpo, esto era sencillamente fantástico, a mis lados, ví como Oga y Raud también hacían de las suyas...


OFF: raud puede controlar las acciones de Oga

RAUD: El joven guerrero, ahora recuperado y con Pesadilla entre sus manos corría desgarrando marineros enemigos mientras Oga volaba a ras de la cubierta, por la otra borda Dam y sus hombres competían con él para ver quien llevaba más muertes a filo, en un momento determinado Raud golpeó con el canto de Pesadilla en el costado de un marinero, este se sintió paralizado y tras gritar:

- ¡Oga! -. Uso la garra de su espada para proyectar al enemigo a la boca del enorme dragón que tras engullirlo cogió al mercenario y lo levantó sobre unos barriles, al saltar sobre ellos esquivó una flecha procedente del mástil, vio a Dam también esquivar otra flecha y correr hacia él, entendió lo que quería hacer y giró sobre si mismo dando mucha inercia a su espada, cuando el mago estuvo a su altura salto sobre el filo de Pesadilla y Raud lo lanzó contra los arqueros, Dam voló hacia ellos y los ensartó matándolos al instante, sin siquiera tocar el suelo dio una voltereta sobre ellos y se dejo caer sobre Oga que volvió a bajar a la altura de Raud, este se agachó para dejar al dragón matar a su contrincante con el golpe de su ala mientras Dam saltaba de nuevo sobre el filo de pesadilla y lanzaba dos cuchillos desde ella, bajó con otra voltereta y quedó luchando espalda con espalda junto a Raud que gritó:

- ¡Ventisca! -. Dam se rió y saltó para esquivar la primera vuelta de la espada de Raud al pasarla por su espalda, en la segunda se agarró al canto y aprovechando la inercia del arma de su compañero propinó una patada que rompió el cuello de un enemigo, volvió al suelo e intercambió golpes con un enemigo, en un momento de esa pelea dijo:

- Cambio -. Raud entendió la táctica y se agachó para lanzar una estocada al enemigo de Dam mientras que este pasaba sobre el guerrero para golpear los ojos del rival del mercenario, tras vencerles Raud echó su espada a la espalda y Dam de forma instintiva sabiendo lo que iba a hacer dio aun más poder a la espada para ese golpe, al lanzar su Alud un haz oscuro rompió un largo de quince metros el barco en vertical desde la punta de pesadilla acabando con cinco enemigos, el guerrero clavó su espada en el suelo y Dam agarró el mango, concentró energía mágica en la punta y creo un pulso oscuro que se extendió por todo el barco e hizo que los enemigos escucharan un horrible chirriar en su cabeza, esto fue el culmen de la pelea haciendo que entregaran sus armas y se rindieran.

Raud y Dam dejaron que sus hombres encarcelaran a los rehenes en la bodega y liberaran a los prisioneros que no dudaron al instante en unirse al ejercito de El Mercader, los dos guerreros se acercaron al capitán de la nave, Raud colocó la garra de ventisca en su nuca  y dijo:

- Este rendirá cuentas a Santiago, debe vivir hasta llegar a la fortaleza -. Dam asintió y sacando sus alas recogió un estandarte del Colmillo Negro, se elevó hasta el palo mayor y lo coronó con la bandera de las fauces de Oga, los presentes vitorearon al mago que volvió a bajar junto a su compañero, este le dijo:

- Te has ganado mis respetos Dam Gurth, si me lo permites iré contigo a tu escuela a aprender a luchar, ahora somos iguales -. Acto seguido levantó su espada que brilló con luz de la Luna mientras volvía a su aspecto original, todos volvieron a celebrar la victoria mientras Oga lanzaba llamaradas al aire y comenzaron a arreglar el barco por orden de Reinor que había subido a la nave asegurando un remolque para ''Mi Amada''.


OFF: Cuando Dam y Raud luchan juntos durante un tiempo obtienen una coordinación casi mental, el estilo de zweihänder del guerrero y los cuchillos de Dam se compenetran muy bien en batalla haciéndoles parecer casi inhumanos, esta coordinación además también ocurre en la mente del dragón que actúa de forma compleja en el combate para defender a los dos chicos

Todo sucedió muy rápido, pero al final, ganamos, por supuesto.
Cuando los enemigos estubieron atados o muertos, hablé con Oga, se le veía muy escitado, le comprendí por completo, por fín algo de acción. Tas ello, me dirigí a lo que quedaba de nuestra tripulación, que estaban amontonando los cadáveres:
-No, dejadlos donde están, luego haré un sacrificio al Dios.
Llamé a mi presencia a Raud, Cirius (el que parecía líder del Colmillo Negro, que habló conmigo), y Darius(el otro superviviente que formaba parte del colmillo negro).
-Guerreros! Os he reunido aquí para nombraros cargos oficiales del Colmillo Negro, seréis sus tres pilares. Cirius! he visto en tí una gran fé al dios, si ahora nombras fidelidad hacia él y hacia mí como tu maestro, serás su Sacerdote en el Colmillo Negro, encargado de hacer que los demás también juren fidelidad. Darius! he visto en tí un gran potencial mágico, te entrenaré en la magia oscura, y tú entrenarás a su vez a todos los futuros magos de la orden, os visitaré una vez cuando quiera, para enseñaros cosas nuevas. Y por último pero no menos importante, Raud!, te nombro Oficial de los Guerreros del Colmillo Negro, pero también, he visto tu unión con el dragón, y a petición suya, te nombro Jinete de Ogadrack, si lo llamas, acudirá a tu llamada, será tu labor cuidarlo y entrenarte con él.-Ogadrack asintió, conforme.- Sin embargo, vosotros que seréis los mayores cargos del Colmillo Negro, quiero que endurezcais vuestro corazón. Para un seguidor del Dios, no debe existir la empatía, por ello, como prueba final, os invito a ver un sacrificio al dios.
Ordené que aquellos que quisieran se retirasen, y agrupé a los atados (antiguos tripulantes y guerreros del barco en el que ahora nos encontramos) y los coloqué para que mirasen el sacrificio, una demostración de mi poder.
Me hice un corte en la palma de la mano, de donde comenzó a brotar sangre, y dibujé una estrella de cinco puntas en el suelo con mi sangre, oscurecida por el tan cercano contacto con la magia negra.
Curé mi mano, y entonces, en el centro de la estrella, comencé a recitar en continuo bucle:

Desde mis manos, alzadas y desde las puntas de la estrella, comenzaron a brotar cintas oscuras que se agruparon en una esfera gigante, que fué descendiendo hasta mi cuerpo, al llegar hasta mí, mi cuerpo se volvió más oscuro que la noche, y entonces, liberé toda esa energía oscura, que en cientos de tentáculos, se acercaron a los cuerpos muertos, y los comenzaron a pudrir, continuamente magia negra brotando de mi cuerpo, consumiéndolos, y haciéndolos desaparecer, primero, esqueletos, luego algunos huesos, polvo, y por último, humo oscuro que se difuminó en la noche.
Un olor putrefacto y vomitivo fue ocupando el barco durante la hora que duró el ritual.
Cuando volví a abrir los ojos, ví rostros asustados, llorando, por no tener nada a lo que rendir culto por sus amigos, todo había desaparecido, durante el ritual no oí nada, pero supuse que muchos de ellos querrían haber muerto también en ese instante antes que seguir viendo tal atrocidad.
Limpié la sangre del suelo con agua de mar.
Entonces, grité:
-Señores, éste es el poder del Dios, y yo soy un fiel servidor suyo, temednos y pereceréis, enfrentadse a nosotros y morireis. Pero si se unís a nosotros, cuando el mundo se suma en el caos, no sufrireis el mismo destino que estos marineros. Aunque os advierto, hay peores finales, por ejemplo, atad vuesta alma a vuestro cuerpo para siempre, y hacer que vuestro cuerpo se disuelva como lo que ha ocurrido aquí, de esa manera sufrireis para toda la eternidad. No me importa si lo contais, pero pensad en las consecuencias de ello.-me acerqué hasta los reclusos, con las alas estendidas:-Diles que el Ángel de la Noche camina, diles que su Justicia ha llegado-desenvainé a Sentencia, esperando su reacción...

MASTER: Durante el ritual Raud no dijo nada, se limitó a observar apoyado en la pared de la bodega, no era la primera vez que veía una carnicería de ese tipo, los otros lideres del Colmillo Negro tampoco dijeron nada. En cuanto a los marineros restantes juraron lealtad al Dios inmediatamente, tras eso no ocurrió nada demasiado importante hasta que regresaron a la fortaleza, allí Santiago acogió debidamente a los supervivientes y un mes después, tras mucho trabajo el enorme barco se rebautizó como: Estela del Ángel Negro y Dam fue nombrado su capitán y Cirius como primer oficial, el barco de cuatro palos estaba reparado a partir de madera negra, las velas eran de un blanco fantasmal y en el mascaron de proa había una estatua de la cabeza de Oga, el propio dragón miraba de forma divertida a los trabajadores y marineros que estaban cargando el barco para llevarlo a su primera misión en alta mar, no iba a ser nada difícil así que Dam prescindió de ir, únicamente mandó llevar varios sacos de nuevos venenos que los alquimistas habían descubierto para él a su hogar. Ahora el joven mago se encontraba mirando el horizonte desde uno de los balcones del patio, tras él apareció Raud, que ahora llevaba una cota de malla negra en vez de la suya normal y en su hombro había colocado un pañuelo negro con el símbolo del Colmillo Negro en blanco, se asomó al vació y vio una cola de nuevos reclutas que querían pertenecer al ejercito que el ángel oscuro comandaba, todos quedaban estupefactos al ver al enorme dragón en su torre, presidiendo el valle, ahora, en las paredes de la fortaleza había varias filas de los estandartes de Santiago y del Colmillo Negro, ahora por todo el mundo se conocía la leyenda de la Lagrima de la Diosa que Dam Gurth junto con sus hombres habían hecho caer, cosa que enfureció a las gentes de la torre aunque eso no importaba demasiado pues esta tenía varios negocios sucios con El Mercader y no les interesaban romperlos.

- ¿Donde iras ahora? -. Preguntó el guerrero apoyándose también en las almenas. Tras el mes que estuvieron juntos ambos guerreros habían investigado la espada de Raud pero solo descubrieron que debía ser de algún material antiquísimo que reaccionaba con la magia.

- ¿Donde iras ahora? -. Preguntó el guerrero
Me giré, estaba tan absorto en mis pensamientos que a penas me percaté que alguien había entrado, maldición, podría haber sido alguien con intenciones hostiles, aunque en verdad, se que me encuentro bajo la protección del colmillo negro, a pesar de que les digo que no necesito su ayuda.
Le miré tras suspirar:
-No lo se, querido amigo, por ahora, ya que las cosas parecen haberse asentado, me gustaría volver a Aressher, tengo alumnos allí tambien, a demás, debo pedirle permiso a ciertas personas cuyos nombres son tan poderosos que no podrían ser nombrados en voz alta para pedirles permiso por todo lo que estoy haciendo. También me gustaría entrenarte, por lo que, ¿qué te parece si vamos con Ogadrack? He visto que te fascinan los dragones, en la cueva, tengo un alumno bastante excepcional, y en la biblioteca de Rossnat, podríamos explorar y descubrir más cosas sobre esa espada tuya, contiene volúmenes de tal antigüedad como el mundo, historias, hechizos y artes de combate que están cerrados a la mayoría de la gente puesto que su poder podría consumirlos. Mi maestro los ha leido todos, es tan poderoso que podría hacer desaparecer este castillo con una sola palabra suya, querría presentártelo. Quería enseñarte mis raices, querido amigo. De tí me impresiona que no me veneres como lo hacen los demás, tienes sentido común, sabes que todo ello es aprendido.-hice una pausa y suspiré- La verdad, me alegra poder tener por fin a un amigo, y no unas cuantas alumnas revoltosas-sonreí, pensando en Arwin y Shana-Qué me dices entonces?