Querido yo,

Estas últimas semanas me preparaba para mi esperado examen de especialidad del aire, para ser maestro del aire por fin. Lo cierto es que ya voy muy avanzado y creo que estaré listo para cuando llegue el momento.

Pero esta semana los árboles me hablaron, y, aunque a veces cueste creerlo los árboles nunca mienten, y menos a un elfo. Mi padre había muerto y yo era su único heredero, pero no me revelaron mi casa pero me dijeron que volviese al druida. Lamentablemente no recuerdo donde se halla este, por lo que me dirijo a La Torre con la esperanza de encontrar pistas sobre su paradero.

Pese a que me entristece la muerte de mi padre no puedo quedarme llorando de brazos cruzados por lo que ya he partido. Me apena dejar la Escuela del Bosque Dorado pero sé que volveré.

Saludos

Querido yo,

Preparándome para la prueba de especialidad he estado practicando nuevas versiones de hechizos.
El hechizo de barrera de aire lo he mejorado hasta hacer una esfera de aire escudo que cubra todos los puntos para que sea mucho mas eficaz ademas la he convertido en mas compacta ya que al ser cerrada puedo contraerla y añadir mas aire para que se retroalimente.
Me siento orgulloso de mis avances y pronto tendré mi especialidad.

Saludos

Querido yo,

Ayer me encontré con un estudiante de segundo grado antes por el valle de los lobos, tras unos cuantos fallidos intentos por entablar algún tipo de amistad con él por fin nos cogimos confianza. Me habría guiado hasta la Torre pero se nos echó la noche encima y decidimos entrar a una posada pues el valle no era un buen lugar de noche. A la mañana siguiente partí hacia la Torre.

En ella no tardé en instalarme en mi habitación. Aunque no me encontré con caras conocidas tuve cierto percance con una elfa de extraña mirada, en mi antigua habitación pues al parecer se trataba de la suya en la actualidad, debí recordar que las habitaciones no se guardan cuarenta años.
Al final creo que pude entablar cierta relación con ella aunque no estoy seguro de llamarlo amistad pues tras una conversación que acabó en declive y haciéndome recordar malos tiempos, me marché casi huyendo para evitar preguntas que no iba a responder dejando a la señora de los lobos sin poder despedirse, tal vez vuelva a cruzarme con ella y podamos tener una conversación amena.

Tras esto me marché al valle donde un cazador me robó la presa, lo seguí y acabamos comiendo juntos en una especie de interrogatorio al que acabé dando la vuelta. Tras malinterpretarle como miembro de la Inquisición  y vivir una tensa situación acabó confesando ser un mercenario. Entablamos cierta amistad y partí hacia la torre por el resto del día.

Con mi reciente título de Maestro del Aire de la Escuela del Bosque Dorado pronto partiré en busca del druida, en busca de respuestas y recuerdos, en busca de mí.

Saludos

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