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Emma Jude
Cuenta inactiva
Nombre : Emmäsh Judeskly "Emma Jude"
Escuela : La Torre
Bando : La Diosa
Condición vital : Viva
Rango de mago : Aprendiza de segundo grado
Clase social : Burguesía (hija de mercaderes)
Mensajes : 99
Fecha de inscripción : 11/01/2015
Edad : 25
Localización : La Torre
La Carta [post unico]por Emma Jude, Miér Ene 21, 2015 6:40 pm
Cabalgué sin parar hasta llegar a Ereaten. Súletál resoplaba, y el movimiento de sus crines me hacía cosquillas. Me ceñí con fuerza la capa, que escondía bajo la capucha mi cabello rojo.
-Ni faug, Ídhron halph...- le susurré al caballo.
Quedaba poco para llegar a nuestro destino. No tenía idea de lo que estaba arriesgándome haciendo aquello, pero deseaba fervientemente volver a verlo. Había pasado una semana y la Luna se alzaba llena, en el cielo.
La noche me había pillado desprevenida, y mi lobo gruñía desgarrándome por dentro. Respiré fuerte y frene al caballo al llegar a la posada.
Me bajé y busqué en las alforjas la carta que había venido a entregar. Esperaba que el posadero se acordara de él.
Allí estaba, la última morada, aquel curioso lugar en el que había compartido con Yandrack su cama, por supuesto sin llegar a mayores.
Entré aun con la capucha echada.
-¿Quién eres forastera?- me preguntó el posadero nada más crucé el umbral de la puerta.
-No es menester que conozcas mi apariencia, de hecho te libraría de muchas cosas el no saber mi nombre. He venido aquí por Yandrack. Dije acercándome a él.
Tras oír el nombre del muchacho la expresión del posadero cambió. Me miró con interés apoyando las manos sobre la barra.
Coloqué el sobre que contenía la carta encima de la barra. Lo deslicé hasta sus manos y esperé a que lo cogiera.
-Si pasa por aquí.. entréguele esto por favor... Dígale que ha sido Hsämme. - Sabía que Yandrack descubriría mi nombre al revés. El posadero asintió y miró el sobre. En él estaba inscrito algo en élfico, algo que no dudaba Yandrack también encontraría la manera de traducir, encontrando la llave del acertijo.
La carta estaba escrita de manera que solo podía ser leída reflejada en un espejo. Había modificado levemente la caligrafía para que una persona cualquiera solo viera un conjunto de símbolos sin sentido, pero que si se reflejaban en un espejo cobraría forma.
Abandoné la posada dejándole al posadero una buena suma de dinero. Monté en Súletál, y me dirigí de vuelta a la Torre.
-No dirweg, noro lim.
El caballo comenzó a galopar rápidamente. Me dirigí a las montañas cambiando de rumbo. Necesitaba transformarme de forma urgente.
----------
Ni faug, Ídhron halph...: estoy sedienta, quiero algo de beber.
No dirweg, noro lim.: Ten cuidado, corre rapido.
La Carta descifrada:
-Ni faug, Ídhron halph...- le susurré al caballo.
Quedaba poco para llegar a nuestro destino. No tenía idea de lo que estaba arriesgándome haciendo aquello, pero deseaba fervientemente volver a verlo. Había pasado una semana y la Luna se alzaba llena, en el cielo.
La noche me había pillado desprevenida, y mi lobo gruñía desgarrándome por dentro. Respiré fuerte y frene al caballo al llegar a la posada.
Me bajé y busqué en las alforjas la carta que había venido a entregar. Esperaba que el posadero se acordara de él.
Allí estaba, la última morada, aquel curioso lugar en el que había compartido con Yandrack su cama, por supuesto sin llegar a mayores.
Entré aun con la capucha echada.
-¿Quién eres forastera?- me preguntó el posadero nada más crucé el umbral de la puerta.
-No es menester que conozcas mi apariencia, de hecho te libraría de muchas cosas el no saber mi nombre. He venido aquí por Yandrack. Dije acercándome a él.
Tras oír el nombre del muchacho la expresión del posadero cambió. Me miró con interés apoyando las manos sobre la barra.
Coloqué el sobre que contenía la carta encima de la barra. Lo deslicé hasta sus manos y esperé a que lo cogiera.
-Si pasa por aquí.. entréguele esto por favor... Dígale que ha sido Hsämme. - Sabía que Yandrack descubriría mi nombre al revés. El posadero asintió y miró el sobre. En él estaba inscrito algo en élfico, algo que no dudaba Yandrack también encontraría la manera de traducir, encontrando la llave del acertijo.
La carta estaba escrita de manera que solo podía ser leída reflejada en un espejo. Había modificado levemente la caligrafía para que una persona cualquiera solo viera un conjunto de símbolos sin sentido, pero que si se reflejaban en un espejo cobraría forma.
Abandoné la posada dejándole al posadero una buena suma de dinero. Monté en Súletál, y me dirigí de vuelta a la Torre.
-No dirweg, noro lim.
El caballo comenzó a galopar rápidamente. Me dirigí a las montañas cambiando de rumbo. Necesitaba transformarme de forma urgente.
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Ni faug, Ídhron halph...: estoy sedienta, quiero algo de beber.
No dirweg, noro lim.: Ten cuidado, corre rapido.
La Carta descifrada:
- El reflejo liberará tus dudas:
- A estas alturas supongo que ya habrás descubierto quien soy. Evitare decir mi nombre y también el tuyo. No creas que me he dejado engañar, no pienso renunciar a nada. No le juraré lealtad a alguien que te pone en mi camino para impedirme verte después. Porque quiero verte. Lo juraría por la Diosa pero creo que no estoy en condiciones de nombrarla, así que lo haré por mi alma. Sé que la tuya es pura. Te echo de menos,
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