Valentina Rosaria

• Apodo: Valeria.

• Sexo: Mujer.

• Edad: 24.

• Condición vital: Viva.

• Bando: La Diosa.

• Raza: Humana.

• Profesión: Inquisidora. Experta en Armas a una mano (Espadas/Dagas), Ballestas (De Mano) y Arrojadizas (Bombas).

• Escuela: La Santa Academia.

• Clase social: Clero.

• Descripción física:

1,72m de estatura, 50kg ; De físico Esbelto y Atlético ataviado en su totalidad por una armadura de cuero conjuntada por piezas de acero y mallas como las hombreras y los refuerzos del faldón. Allá donde va, siempre se oculta bajo sus ropas y el uso de una máscara en el rostro que le permita ver a la vez que actúa de incognito. Su aspecto frio e inhumano en apariencia le otorga una tenebrosa aura capaz de crear la desconfianza fácilmente a su alrededor.

Raras veces se pueden apreciar unos pocos hilos de su cabellera rubia sobrepasando por un rincón de la capucha, aparte de su mirada penetrante a través de la máscara que delata unas pupilas azul marinas sumidas en un arrugado gesto. Pocas son las personas que han podido ver mas allá de esta dura superficie.

Sobre su cintura cuelgan una serie de espadas cortas, unas dagas, una ballesta de mano y numerosos explosivos de distintos tipos, desde bombas con explosivos habituales hasta de humo, o sangre.


• Descripción psicológica:

Tan oscura en alma como en apariencia...

Su pasado le ha otorgado el bello don de la desconfianza y la auto suficiencia con el resto de seres con los que se relaciona, incluyendo los más cercanos a sus intereses como los otros Inquisidores de la Santa Academia.

Suele ser bastante directa y actúa a sabiendas de que la mente humana piensa mejor con una bolsa cargada y tintineante puesta a tiempo en mesa. No tienen ningún reparo en mostrarse sincera y contar las cosas como son, en lugar de andarse con tapujos y medias tintas. Y eso cuando habla, si le da por hablar. La desconfianza que genera no solo surge por el aspecto que muestra.


• Historia:

Residente de la Capital del Centro, en las afueras de Ereaten, Valentina creció y vivió en una era prospera sin demasiadas dificultades, criada y apoyada bajo sendos de sus padres en perfecto estado. Desde un primer momento ya mostraba indicios de ser una chica apartada, excluida de la sociedad pero sin acercarse a bordes extremistas o criminales. Simplemente era una muchacha que se sentía mas cómoda sola o ayudando a sus padres en el huerto.

Hasta que una tarde como otra cualquiera, se hallaba ante las puertas de su hogar abiertas de par en par donde, desde la entrada hasta la cocina, se extendía un reguero de incienso negro que llevaba a la pequeña Valentina hasta su madre ahorcada a una respetable altura, sin ninguna silla cercana que delatara un suicidio y sin ningún rastro de su padre. No hubo sangre ni desorden por ninguna parte, por lo que todo le indicaría con el tiempo de que no se trataba de un robo, y así mismo al igual que en el recibidor, cerca del comedor también se podía vislumbrar bajo el sol del atardecer el mismo tipo de incienso colocado de tal forma que dibujaba una marca ornamentada, una especie de sello característico que con el tiempo terminó por olvidar.

Con el corazón roto y las lagrimas adornando el suelo de madera, tuvo que apañárselas con las provisiones existentes hasta varios días después que, una vez Valentina enterrara el cuerpo de su madre fabricando unas improvisadas cruces para las tumbas, una de ellas vacía. Unos guardias vinieran alentados por la presencia de las mismas, y algo le decía que la confesión y la piedad no iban a funcionar, que terminaría entre rejas por el supuesto crimen cometido que nunca estuvo bajo su mano, por lo que huyo todo lo que le permitieron sus piernas.

Fue entonces cuando dos largos años en su etapa criminal acontecieron implacables para su medianamente inocente voluntad por aquel entonces, destrozando lo poco que quedaba de esta en su vida como una niña jovencita. Se desarrollo principalmente en Ereaten, en concreto dentro de sus barrios bajos, tomando relación con los contactos justos y necesarios realizando principalmente crímenes relacionados con el robo e incluso algún asesinato encubierto.

Después de estos dos años, un hombre encapuchado y ataviado con una larga túnica negra, toma a la niña paralizándola en el acto tras que esta pasara por su lado tratando de robarle una bolsa hallada en su cinturón. El hombre de cabellos albinos la alza por el mentón, le susurra.


La muchacha extrañada, viendo que sus intenciones y actos no resultaban hostiles, le siguió extrañada y aun temerosa por haber sido pillada in-fraganti. A las puertas de la susodicha Catedral, el desconocido extrajo con tiempo una túnica vaquera similar a la suya y una máscara de hierro que cubrió su cara por completo tapando además su cabellera rubia con una capucha. Las puertas se abrieron y el albino con total naturalidad, le confesó la más pura de las verdades al Sacerdote que allí se encontraba.

Sabía a ciencia cierta que la reconocerían al poco de que se quitara la máscara, tanto por sus hechos como por el testimonio planteado del chico. Se mostraba temperamental y al mismo tiempo trataba de infundir la poca o nula capacidad del mismo para cuidar de ella.

Por lo que decidió pasarle la custodia a la escuela Sacerdotal, y tal vez con el tiempo consiguiera ser algo más. El oro del que hablaba se encontraba en la misma bolsa que la propia Valentina intento robar, y a su vez, la misma que tendió al propio Sacerdote para pagar por un tiempo relevante los cuidados mínimos para la niña.

El albino se despidió en un noble gesto, en lo que se alejaba del portón mientras este se cerraba con Valentina y el Sacerdote en el interior. La muchacha de cabellos dorados y rostro cubierto mira a su alrededor y reflexiona una vez más en las palabras de su supuesto salvador antes de llegar a las puertas de la Catedral.




+ Gustos y aficiones: La soledad, la oscuridad.

+ Cosas que detesta: Dejar los asuntos importantes en manos ajenas. Los charlatanes.

+ Virtudes y defectos: Es tan ocultista, sigilosa y apartada que puede generar desconfianza hasta dentro de su organización, entre los suyos.

+ Manías: -

+ Curiosidades: Posee una voz bastante clara y firme, pese a que alguien de estas características pueda proferir una voz bastante roncada alguna que otra vez.

+ Objetivos y metas: Liquidar todos y cada uno de los seres capaces de emplear magia a través de sus manos.

+ Otros datos de interés: Gruñe.

• Físico del personaje: Peacekeeper - For Honor - Valentina